jueves, 21 de abril de 2011

Dejar de ser, comer

Anoche soñé con una corona de difuntos.
                             Y de los físicos voluntarios, espirituales memorables o naturalmente reclamados  


                ahora me acuerdo

Del mae que conocí escupiendo fuego, comiéndose el mundo, que se enamoró y me pidió ser enterrado debajo de un Roble de Sabana... 
           que ahora me comunicó que prefiere fingir que no me conoce más.

                          Y del alemán que amaba el pollo hervido con papas, que tenía una vespa celeste, 5 nombres, un chancho de colores con monedas de 100, una mujer por noche, licor en la sangre como ateísmo en la cabeza, todo traducido a un cuerpo desparramado, triste y olvidado sobre un sillón de cuero grasoso con almohadones sucios.
              El primer nombre era Peter... era químico de profesión...abandono y alquimia




La francesa solterona que alimentaba perros en los parques... el color de su falda siempre era soledad, y pelo canino.
                    Simone , bailemos un menuet


El pintor que vivía en las botellas, que un día regó el café en el piso de mi casa, porque los diablos azules no le dejaban quietas las manos.
                  Que a veces veo en San José con los lienzos en blanco a cuestas, y una escultura de yeso, de su propia cabeza hueca.


                          Yo creo que ahora pinta y cobra.


El hermano de la panadera, que amaneció con el cuerpo dormido a las 3 am...


            El pan que dan en las velas


La de 8 años y la leucemia, que comía papas fritas en el Hospital, que decía que abuelo la estaba esperando... que preguntaba por Dios.


                          A  veces yo también me pregunto




La conserje de la escuela que nos peinaba en los recreos, que apareció en las noticias, boca abajo... con una licra morada como su piel,
                   y sus hijas con la panza empastillada 


                                                 pastillas para no llorar


La misa réquiem, y la comunión de los que creen.


                La crucifixión, y las empanadas de chiverre.


Mi abuela Lidia y los gallos de papa envueltos en bolsas anaranjadas de tortiricas.




                     Los bares las rupturas, las últimas cenas


     Mi abuelo, el arroz guacho y las tricopilias, mayo y un año de partir.


Jazz Café y la gente que ahora yo finjo que no conozco


              El tío de la familia que casi no recuerdo, matemático, pensionado, comiendo por París
            Egipto  Uruguay Brasil España México ... 




Anoche, que dormí sin comer y soñé con coronas de difuntos.






        



     


                          



4 comentarios:

  1. Con tus palabras me compartiste tus muertos y despertaste a mis propios difuntos... Personas que han sido enterradas de una manera u otra -en mayor o en menor medida- en estos años que he vivido...

    Y también, no sé bien porqué, retrocedí en la máquina del tiempo, y recordé una pelotica cachetona que amaba colocarse un salveque a la espalda, cargando en una mano su libro de cuentos mientras con la otra sujetaba los pañales que amenazaban con caerse hasta las rodillas... desde entonces amabas escribir, pintar... desde entonces el arte revoloteaba dentro de vos, aunque no fuera tan obvio como ahora... Y me embarga un orgullo de hermana mayor que no puedo describir: veo tus fotos, leo cada palabra que escribes, y el corazón de puro orgullo, admiración y respeto se me pone inflado como globo aerostático... por esto, por quien eres, y por el gran privilegio de saberme parte de tu vida y tu historia.

    De quien SIEMPRE será tu fan♥♥

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  2. Awww mi Calaca! mi vida no estaría completa sin vos... ! ♥

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  3. Ah, chiquillas..que lindas que son las dos

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:)